El ímpetu por enfrentar problemas y adversidades forma parte de la esencia de cada individuo que integra Remar Bolivia. Es así que alrededor de 900 personas en todo el país, entre niños, jóvenes y adultos, hacen un llamado a la población que desee donar, comprar productos, contratar servicios o colaborar como voluntariados, con el objetivo de generar ingresos y capital humano para rehabilitar y reinsertar a personas marginadas de la sociedad.
Remar es una institución benéfica sin fines de lucro, creada en España hace 28 años, que se expandió a 68 países, entre ellos Bolivia. En 1997 llegó al país y desde entonces concentra su trabajo en problemáticas tales como madres con hijos en abandono y con problemas de maltrato intrafamiliar, niños que no pueden costear un plato de comida, niños y jóvenes abandonados y personas de diferentes edades con adicción a drogas y/o alcohol.
«Ante estos problemas, nosotros estamos para guiar el camino de esta gente proporcionándoles ayuda espiritual, psicológica, física y profesional para que puedan llevar una vida normal. Se puede decir que lo estamos cumpliendo con muchas personas porque han sido rehabilitadas y reinsertadas en sus trabajos y familias, también, otros se han quedado a trabajar en la organización”, explica el presidente nacional de Remar Bolivia, Jon Ugalde.
Es así que para paliar esas situaciones, Remar Bolivia hasta la fecha construyó 20 casas-hogares distribuidas en La Paz, Oruro, Cochabamba y Santa Cruz que cumplen la función de brindar albergue, alimentación, vestimenta, educación y alivio a diversos problemas de personas de 17 a 60 años. Además, impulsa comedores y asistencia médica y psicológica dirigidos no solamente a los internos, sino también a las personas que no tienen con los recursos económicos.
El responsable de relaciones públicas y prensa de Remar Bolivia, Adolfo Bonadona, una persona compasiva y solidaria, explicó que necesitan el apoyo de la sociedad. Es por eso que la organización recibe donaciones de todo tipo; además, ofrece productos de limpieza y chocotejas y servicios de mudanza, carpintería, cerrajería y pintura para generar ingresos económicos que permitan cubrir las necesidades de las casas-hogares y comedores del país.