Desde hace once años diariamente los niños asisten puntualmente y con mucha alegría en sus rostros, felices de poder alimentarse y recibir, en algunos casos, la única comida del día, niños pequeños y grandes, que no reparan en lo que se les da, sino que disfrutan de cada plato de comida recibido, de la compañía de otros niños y del cuidado de los voluntarios de la ONG REMAR en Bolivia, quienes les atienden y sirven con dedicación, amor y esmero.
El Comedor Social funciona en la Casa Hogar Esther de la ONG REMAR, donde también por las tardes se brindan clases de refuerzo escolar para niños que tienen bajo rendimiento en sus estudios y para realizar sus deberes, ya que sus familias no cuentan con los medios necesarios para poder ayudarles.