Plan de actuación de la ONG Remar en Riberalta, Bolivia

Esta población, étnica de la Amazonia Boliviana, aunque rica en recursos naturales, se ha visto afectada desde hace años, por diversos problemas sociales. Sufre de altos índices de enfermedad, que derivan de las condiciones de pobreza y precariedad en la zona. Los hábitos y estilos de vida no saludables, y la falta de formación y educación, producen que los niños y niñas menores de 5 años se vean afectados con enfermedades agudas, muy a menudo asociadas a estados de desnutrición. También las enfermedades perinatales, en muchos casos por el corto espacio de tiempo entre un embarazo y el siguiente, y por el alto porcentaje de embarazo adolescente. Además, de la problemática de la drogadicción.

Ante esta situación, ¿Qué puede aportar la ONG REMAR?

En Riberalta tenemos un centro de rehabilitación para varones que llegan a nosotros con problemas de adicciones. Remar Bolivia ofrece programas de acogida y atención a la población más vulnerable, las mujeres, los niños y las niñas, y adolescentes. Ofrecemos acompañamiento, y apoyo emocional y espiritual a todas estas personas. También el Señor nos ha permitido visitar la cárcel para para llevar la luz del evangelio de Cristo, y hemos visitado la universidad para dar charlas de prevención de consumo de alcohol y drogas.

Para nuestro propio mantenimiento, en esta zona tan rica en naturaleza, estamos implementando iniciativas productivas, habituales en la zona, como son la elaboración de variedad de productos ecológicos, como jabones, cremas y jaboncillos líquidos a base de aceite de almendras y aloe vera.  Además, jengibre en polvo y té de hierbas medicinal, (beneficioso para el sistema digestivo), condimentos y colorantes orgánicos sin preservantes artificiales, así como la elaboración de variedad de panes. Plantamos Aloe vera, y producimos productos naturales de esta planta, además de plátano y otras hortalizas, Todas estas actividades, nos permiten dar formación a las personas que acuden a nosotros, y también obtener recursos económicos para continuar con nuestra labor de servicios sociales a las personas más necesitadas.